Volviendo a ser una niña

Unas tijeras, cola, revistas viejas, retales de papel hasta ahora sin utilidad, el espíritu del niño/niña que todos traemos dentro (a veces dormido) y... voilà, una tarjeta hecha a mano y única para regalar a quien queremos. Hay cosas que el ordenador no puede hacer. ;-)
¡Feliz Navidad!